Un rumor dentro de sí, una
advertencia, ese sexto sentido activado,
miedo, pánico, junto a otros sentimientos más complejos. Emociones indefinidas
que formaban un grupo difícil de describir.
Una necesidad de bastarse con su
sola existencia. De dejar todo atrás, quemar con un baile los recuerdos, ahogar
las heridas con un abrazo o estrangular el dolor con una risa sincera.
Después sólo el futuro por
delante, el cielo, la alegría, las flores, simplemente toda la vida para poder
alcanzar esos sueños que acuden a arroparte por las noches, y a susurrarte al
oído que tú puedes por el día, toda la vida para querer, un familiar, un amigo,
un amor platónico, toda la vida para ser uno mismo y gritárselo al mundo con
cada paso hacia delante que das.
No hay comentarios:
Publicar un comentario